En el marco del proyecto “Diseño, manejo y evaluación de la biodiversidad funcional para la transición agroecológica: policultivos en sistemas agrícolas”, se desarrolló en la Estación experimental Centro Regional Sur (CRS) – Facultad de Agronomía (Fagro) un taller de intercambio sobre experiencias de uso de policultivos en horticultura. En otras ocasiones si se hacen jornadas de campo y de presentación de resultados.
Desde la Unidad de extensión y actividades en el medio y comunicación (Uneam) de Fagro, dialogamos con la responsable del proyecto, la Ing. Agr. (Dra.) Mariana Scarlato. “Es un proyecto que busca generar conocimientos y experiencias locales en el desarrollo de policultivos en horticultura como una herramienta para la transición y el manejo de sistema de base agroecológica”, comentó. El diseño y manejo de la diversidad es un aspecto clave en el manejo de sistemas de base agroecológica, teniendo un rol central en muchos procesos ecológicos que sustentan la producción o los más conocidos “servicios ecosistémicos”, como la polinización, el control natural de plagas, o el ciclaje de nutrientes. Los policultivos – el cultivo simultáneo de más de una especie en el mismo cuadro de cultivo durante la mayor parte de sus períodos de crecimiento – es una estrategia para diseñar y manejar la diversidad cultivada en el espacio. Pero, los sistemas de policultivos pueden ser muy diversos dependientes del tipo y número de especies (más aún en la horticultura se cultivan más de 40 especies), dependiendo de los diseños espaciales (por ejemplo plantas intercaladas, canteros intercalados, franjas intercaladas) y del diseño temporal (solapamiento total o parcial de los ciclos). Entonces ¿Cómo diseñar y manejar estos policultivos? ¿Cómo evaluar su funcionamiento? ¿Qué efectos puede generar? No son preguntas sencillas de responder.
Tanto a nivel nacional como mundial existen experiencias desarrolladas por productores y productoras, pero pocas veces documentadas, y desde la investigación científica es un área que ha tomado relevancia en los últimos años y los trabajos son aún muy escasos, particularmente a nivel nacional. Entonces, el principal objetivo del proyecto es desarrollar investigación científica, que partiendo del conocimiento que existe en el uso de policultivos en horticultura, contribuya a seguir ampliándolo y mejorándolo. Específicamente, evaluar el efecto del policultivo de cultivos hortícolas de relevancia nacional respecto a su monocultivo, sobre la producción, la dinámica de artrópodos, incidencia y severidad de enfermedades y presión de malezas, y la calidad físico-química y biológica del suelo. También se propone evaluar las implicancias prácticas de la tecnología a nivel de sistemas comerciales de producción y diferentes estrategias de policultivos. En este proceso, se busca promover la participación y el aprendizaje entre técnicos, productores, investigadores, y agentes de instituciones estatales en torno a la creación de conocimiento para la transición hacia sistemas agroecológicos de producción hortícola.
El proyecto es liderado por Fagro y financiado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), pero también participan y forman parte del mismo otras instituciones (Instituto Clemente Estable, Universidad de Wageningen), así como organizaciones de productores (Red de Agroecología del Uruguay y Comisión Nacional del Fomento Rural). El proyecto comenzó en febrero de este año, instalando el primer ensayo experimental en el Centro Regional Sur, donde estará por los tres años que dura el proyecto. En el mes de mayo se realizó una jornada de campo llevada a cabo por la unidad de horticultura de la facultad, donde pudo visitarse este experimento. En el mes de junio se realizó el primer taller en el marco del proyecto, co-organizado con las organizaciones e instituciones participantes, donde el objetivo fue generar un intercambio de experiencias en el uso de policultivos en horticultura en Uruguay. En este sentido, Scarlato, resaltó que “el proyecto tiene una estrategia global definida, pero el proyecto se va a ir construyendo de forma participativa”.
La propuesta tiene dos grandes componentes. Por un lado, el componente de experimentación en estación experimental y por el otro, con la misma relevancia, la experimentación en una red de predios pertenecientes a las organizaciones de productores.
Durante todo el año 2024, el CRS desarrolla un conjunto de actividades en el marco de la celebración de su 30 aniversario. La Ing. Agr. Scarlato destacó que “específicamente este proyecto y la investigación en policultivos es algo que se empezó ahora, pero que desde que empezó el CRS, el grupo de horticultura viene desarrollando todos los proyectos de investigación, extensión, y las actividades de enseñanza vinculadas a cómo generar sistemas hortícolas más sostenibles”.
En esta línea, la responsable del proyecto aseguró que “el objetivo del CRS es generar tecnologías apropiadas para los sistemas de producción de la zona de influencia, entre los cuales se encuentran los sistemas hortícolas , que se caracterizan por ser predios mayormente familiares. En estos sistemas existen grandes desafíos, como los bajos ingresos familiares, la alta carga de trabajo de las personas, los bajos niveles de producción, y la degradación de los recursos naturales. Entonces, desde el equipo se viene trabajando en la generación de conocimientos, tecnologías y métodos de trabajo para promover sistemas más sostenibles. Esto implica no solamente trabajar en estos temas relevantes, sino también con abordajes metodológicos de investigación que involucren a sistemas reales de producción, a productores/as y técnicos/as, en el trabajo y desarrollo conjunto del conocimiento”.