El pasado mes de agosto se llevó a cabo en las instalaciones de Facultad de Agronomía Sede Sayago una charla informativa sobre los avances que han tenido las propuestas de ley para la conservación del campo natural en Uruguay. Esta actividad fue organizada por el GTI Sistemas Sostenibles en Campo Natural.
El intercambio contó con distintos expositores; el Diputado Ubaldo Aita, diputado del Frente Amplio e impulsor del proyecto de ley presentó diversos fundamentos sobre el por qué es necesario que exista este marco regulatorio. Entre ellos, se destaca que Uruguay forma parte de lo que se denomina “pastizales del Río de la Plata” junto a Brasil y Argentina; con una extensión total de 760.000 km cuadrados. El campo natural es la principal base forrajera para la cría de ganado en la región, y cuenta con 43 millones de vacunos y 14 millones de ovejas.
Estos sistemas brindan un sin fin de servicios ecosistémicos dentro de los que se destacan la biodiversidad, que alberga el 80% de la riqueza florística del país; el secuestro de carbono que contribuye a mitigar el cambio climático, además de presentar capacidad de control de la erosión y provisión de agua de calidad y la base de alimentación para el ganado durante todo el año. Además de estas características el campo natural y su paisaje es parte de la identidad regional, refleja tradiciones ganaderas y culturales.
Por otro lado, el campo natural enfrenta distintas amenazas, presiones de crecimiento de la demanda global de alimentos y forestación con especies exóticas, una disminución del área cubierta por pastizales y sobrepastoreo y degradación del ecosistema.
El proyecto de ley “Preservación y conservación del campo natural” ingresó al Parlamento en marzo del año 2023 y si bien mantiene la estructura básica inicial, se ha potenciado con la participación y aportes realizados por diversos actores, especialmente la sociedad civil.
La Asociación Uruguaya de Ganaderos del Pastizal (AUGAP) también fue partícipe de esta actividad. Esta organización se fundó en el año 2014, comenzó con 35 o 40 productores asociados vinculados a la alianza del pastizal. Hoy en día cuenta con aproximadamente 190 socios en 18 de los 19 departamentos del país. AUGAP tiene como objeto social la conservación del campo natural y su biodiversidad como sustentos de actividades productivas especialmente, la ganadería. Agrupa diversos actores dedicados a la ganadería entre los que hay productores tradicionales y otros enfocados en la innovación. Tiene como objetivo promover la generación de políticas públicas que fomenten el uso sustentable del recurso.
Los grandes desafíos de la ley para el campo natural son: que se logre alinear la planificación pública con el manejo productivo privado del territorio conservado; el beneficio económico del productor versus conservar la naturaleza que se visualiza como un conflicto, por ello se trata de generar una planificación efectiva, que sea realizable y aplicable a la realidad social y económica del productor. El campo natural presenta fortalezas que deberían ser contempladas por la ley. Los modos de producción son múltiples y variados (ganadería, turismo, quesería, agroecología, etc.) y son compatibles con la conservación de suelos, hábitat y paisaje, aguas, fauna y flora. Las empresas familiares que producen en el campo natural, conservan cultura e identidad, además de generar prosperidad local, y son empresas rurales de bajo impacto ecológico: baja huella de carbono, baja huella ecológica y baja huella de agua. La ley crea el “Observatorio ambiental del campo natural” una oportunidad de integrar la investigación y observación científica con el conocimiento y experiencia de los productores. El observatorio marca la relevancia ambiental del campo natural y le da un rol fundamental a la investigación, para conectar a productores e investigación.
El Grupo de Trabajo Interdepartamental (GTI) Sistemas Sostenibles en Campo Natural está integrado por docentes de la Facultad de Agronomía (Fagro), Centro Universitario Regional Este (CURE) y Centro Universitario del Noreste (CENUR NE) de la Universidad de la República. Los integrantes del GTI reafirman la necesidad de contar con un marco legislativo que contribuya a la conservación del campo natural en Uruguay y se alinea a lo marcado anteriormente, además afirma que “la producción agropecuaria en emprendimientos familiares y las manifestaciones y modos sociales y culturales que constituyen el patrimonio cultural y social de los modos de producción del campo natural permitirá apoyar a quienes ya valoran y realizan un uso racional de los pastizales a las vez que fomentará sistemas productivos sostenibles compatibles con los objetivos de conservación”.
A pesar de que por mas de un año se recibieron delegaciones, no se llegó a un consenso. Los cuatro representantes de la coalición de gobierno que integran la comisión de Ganadería Agricultura y Pesca de la Cámara de Diputados votaron en contra del proyecto.
Según la versión taquigráfica de la sesión, el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca Ing. Agr. Fernando Mattos, expresó “entendemos que no es necesario avanzar en un proceso legislativo porque también deberíamos tener aquí una cantidad de consideraciones sobre el articulado”.
Por otro lado, el jerarca manifestó que “vamos a un camino de mayor reglamentación, regulación, donde no está muy claro quién va a determinar la libertad de la empresa y la libertad de trabajo que está consagrada en la Constitución”. Este argumento va en la misma línea que lo presentado por la Asociación Rural del Uruguay (ARU) semanas atrás cuando manifestó su oposición al proyecto de ley porque afecta “la libertad de trabajo”. El ministro señaló que “confluyen los intereses de la preservación ambiental y también los derechos de la preservación al trabajo y a la libre empresa”. Más adelante planteó que “hay que tratar de buscar el equilibrio justo para que tengamos una definición clara”.
Por último, la comisión recibió al presidente del INIA, Ing. Agr. José Bonica y a su vicepresidente, Ing. Agr. Walter Baethgen, que concordaron en señalar que a veces y en este caso, no hacer absolutamente nada es la mejor decisión para proteger al campo natural, que es la “amazonia uruguaya”. Extraído de la versión taquigráfica del Parlamento.